Juan Antonio Miranda abre las puertas de la Escuela EDA, que este verano ha cumplido cinco años

Fue un gran futbolista, colgó las botas y nunca dejó de lado su deporte. Juan Antonio Miranda repasa con LA VOZ y la SER un proyecto que nació hace cinco años y continúa su crecimiento con una labor social y educativa para todos los niños y niñas de Almería. La Escuela EDA afronta un nuevo curso con un total de 22 equipos federados y con más de una veintena de monitores que se encargan de la preparación de los jugadores.

Era un sueño que Miranda quiso hacer realidad con la ayuda de su círculo más cercano. Como presidente, explica a este medio la importancia de contar con personal cualificado, “con técnicos que acuden ya con su titulación y que ejercen de profesores en diferentes centros educativos. Eso nos ayuda a transmitir esos valores día a día”.

Espacio

Con la temporada en marcha, Miranda se muestra ilusionado con la novedad, y es que va a contar con un equipo juvenil por primera vez desde que EDA inició su andadura. Otro de los puntos clave es la apertura de dos nuevos departamentos: tecnificación personal y tecnificación para los porteros, donde incluso se pueden apuntar futbolistas que no pertenezcan a la escuela. Cabe destacar que Miranda dispone del título nacional y acaba de sacar el Nivel III UEFA Pro, por lo que ahora su mundo gira alrededor de los banquillos y su Escuela.

Recuerda con orgullo los primeros pasos en el Complejo Deportivo Rafael Andújar-Juanjo Morales, en El Zapillo, brindando un lugar perfecto para vivir el deporte a todos los niños y niñas de la barriada, así como de Cortijo Grande, La Vega de Acá, o cualquier punto de la geografía almeriense. Destaca Miranda la predisposición del Patronato Municipal de Deportes a la hora de buscar campos para entrenar: “Nosotros tenemos muchos alumnos/as a nivel competitivo y no competitivo, así que ha sido clave la ayuda de Antonio Orta y Juanjo Segura para poder contar con las instalaciones de El Zapillo y el campo de la Vega de Acá”.

Las cosas claras

En la primera página de su estilo de vida aparece la educación, y quiere trasladarla a su Escuela con los maestros mejor cualificados, y es que el fútbol no va solo de marcar o evitar goles: “Cada año crecemos y busco a los mejores monitores. La educación y el respeto a los compañeros, adversarios, árbitros y aficionados son fundamentales, y después ayudar deportivamente al jugador”.

Miranda da más detalles de lo que pueden aprender sus jugadores: “Quiero inculcar mi filosofía en la Escuela, porque en el fútbol actual es importante que los porteros tengan buen toque de balón y un defensa no tenga miedo nunca. Hay que creer en uno mismo”. Para los ‘chupetines’ también hay ejercicios especiales para que se familiaricen con el deporte que más les gusta: “Entrenamientos coordinativos, trabajando mucho el movimiento motriz, y balón para que cojan habilidad”. La Escuela EDA sigue abierta para todos los almerienses.

Fuente: La voz de Almería